Al igual que los niños, nuestros cachorros pueden sufrir infecciones que son prevenibles, algunas de estas infecciones pueden ser letales y la vacunación logra salvar la vida de muchos cachorros.
Las principales infecciones inmunoprevenibles en cachorros son
Parvovirus Canino
El Parvovirus canino es un virus altamente contagioso, muy frecuente, que puede afectar a todos los perros, pero es especialmente grave en los cachorros de menos de seis meses. El virus ataca el sistema gastrointestinal y provoca pérdida de apetito, vómitos, fiebre y, a menudo, diarrea sanguinolenta intensa.
La deshidratación extrema puede ocurrir rápidamente y matar a un perro dentro de las 48 a 72 horas, por lo que la atención veterinaria inmediata es crucial
No existe cura, pero mantener al perro hidratado y controlar los síntomas secundarios puede mantenerlo vivo hasta que su sistema inmunológico supere la enfermedad
La vacuna juega un rol clave en la protección de los cachorros, y de hecho se recomienda que los cachorros no salgan de la casa y que no tengan contacto con perros no vacunados hasta no haber recibido 3 dosis de vacuna. Sin embargo, después de las 4 semanas de vida los anticuerpos traspasados por la madre ya no son tan efectivos, y sin embargo son capaces de interferir con las vacunas impidiendo que ellas proporcionen la inmunidad deseada. Debido a esta interferencia, la primera dosis de la vacuna no es realmente efectiva hasta la semana 6. Que es lo más precoz que se recomienda vacunar a un cachorro en condiciones normales. Esto genera una "ventana" entre las 4 y 6 semanas de vida en que el cachorro está muy expuesto a contraer infecciones, esa es la razón por la que en criaderos responsables esta muy restringida las visitas si hay cachorros en este grupo de edad.
En nuestro criadero hemos estado administrando la primera dosis de vacuna para parvovirus a la semana 4 (Puppy para parvo y distemper) y repetimos a la semana 6 debido a importantes epidemias en varios criaderos del país. No obstante, hemos revisado la evidencia disponible y en futuras camadas nos regiremos por el calendario al final del post. Estando siempre alertas a reincorporar una dosis de Puppy a las 4 semanas si la situación epidemiológica lo exige.
Distemper
Es una enfermedad grave y contagiosa, también llamada moquillo, causada por un virus que ataca los sistemas respiratorio, gastrointestinal (GI) y nervioso de perros, mapaches, zorrillos y otros animales. El moquillo se propaga a través de la exposición en el aire (al estornudar o toser de un animal infectado). El virus también se puede transmitir a través de recipientes y equipos de comida y agua compartidos. Provoca secreciones en los ojos y la nariz, fiebre, tos, vómitos, diarrea, convulsiones, espasmos, parálisis y, a menudo, la muerte. Esta enfermedad solía conocerse como "almohadilla dura" porque hace que la almohadillas de las patas se engrosen y se endurezcan.
No existe cura para el distemper. El tratamiento consiste en cuidados de apoyo y esfuerzos para prevenir infecciones secundarias, controlar los síntomas de vómitos, convulsiones y más. Si el animal sobrevive a los síntomas, se espera que el sistema inmunológico del perro tenga la oportunidad de combatirlo. Los perros infectados pueden eliminar el virus durante meses.
Por eso es tan importante la protección que ofrece la vacuna y. no exponer a los cachorros hasta que tengan la protección de 3 dosis de la vacuna combinada
Hepatitis
La hepatitis infecciosa canina es una infección viral altamente contagiosa que afecta el hígado, los riñones, el bazo, los pulmones y los ojos del perro afectado. Esta enfermedad del hígado es causada por un virus que no está relacionado con la forma humana de hepatitis (adenovirus). Los síntomas van desde fiebre leve y congestión de las membranas mucosas hasta vómitos, ictericia, agrandamiento del estómago y dolor alrededor del hígado. Muchos perros pueden superar la forma leve de la enfermedad, pero la forma grave puede matar. No existe cura, pero los médicos pueden tratar los síntomas. Existe vacuna disponible y es altamente recomendada (presente en la óctuple)
Tos de las perreras
También conocida como traqueobronquitis infecciosa, la tos de las perreras es el resultado de la inflamación de las vías respiratorias superiores. Puede ser causada por infecciones bacterianas, virales o de otro tipo, como Bordetella y parainfluenza canina, y a menudo involucra múltiples infecciones simultáneamente. Por lo general, la enfermedad es leve y provoca ataques de tos seca y fuerte; a veces es lo suficientemente grave como para provocar arcadas y náuseas, junto con pérdida de apetito. En casos raros, puede ser mortal. Se propaga fácilmente entre perros que se mantienen juntos, por lo que pasa rápidamente a través de las perreras.
Los antibióticos generalmente no son necesarios, excepto en casos crónicos graves. Los supresores de la tos pueden hacer que un perro se sienta más cómodo.
En nuestro esquema de vacunación, la llamada "óctuple" protege, entre otras infecciones, contra los microorganismos que con mayor frecuencia causan la tos de las perreras: Bordetella, Parainfluenza e Influenza.
Leptospira
A diferencia de la mayoría de las otras enfermedades de esta lista, la leptospirosis es causada por bacterias (tiene cura con el uso de antibióticos) y algunos perros pueden no mostrar ningún síntoma. La leptospirosis se puede encontrar en todo el mundo en el suelo y el agua. Es una enfermedad zoonótica, lo que significa que puede transmitirse de animales a personas. Cuando aparecen los síntomas, pueden incluir fiebre, vómitos, dolor abdominal, diarrea, pérdida del apetito, debilidad y letargo graves, rigidez, ictericia, dolor muscular, infertilidad, insuficiencia renal (con o sin insuficiencia hepática). Los antibióticos son efectivos y cuanto antes se administren, mejor.
No es una vacuna obligatoria pero si altamente recomendada y forma parte del calendario recomendado por AKC
Coronavirus
El coronavirus canino no es el mismo virus que causa COVID-19 en las personas, y por otra parte este virus que ha provocado la pandemia en humanos no contagian hacia los perros. El coronavirus canino generalmente afecta el sistema gastrointestinal de los perros, aunque también puede causar infecciones respiratorias. Los signos incluyen la mayoría de los síntomas gastrointestinales, que incluyen pérdida de apetito, vómitos y diarrea. Los médicos pueden mantener a un perro hidratado, abrigado y cómodo, y ayudar a aliviar las náuseas, pero ningún fármaco mata los coronavirus. Por esa razón es deseable incluir la vacunación contra coronavirus en los esquemas de vacunación de cachorros
Rabia
La rabia es una enfermedad viral de los mamíferos que invade el sistema nervioso central, provocando dolor de cabeza, ansiedad, alucinaciones, babeo excesivo, miedo al agua, parálisis y muerte. La mayoría de las veces se transmite a través de la mordedura de un animal rabioso. El tratamiento a las pocas horas de la infección es esencial; de lo contrario, es muy probable la muerte. Las leyes de prácticamente todo el mundo exigen la vacuna contra la rabia. principalmente porque las personas pueden ser infectadas, y es igualmente mortal de no mediar la vacunación. La edad recomendada para vacunar a su cachorro contra la rabia es alas 16 semanas, luego al año de edad y se repite cada 1 a 3 años. Nosotros recomendamos que sea anual
Calendario de Vacunas
Es preciso tener claro que no existe un consenso absoluto cn respecto al mejor esquema de vacunas, y no siempre es prudente copiar lo que hace países que por muy desarrollados que sean pueden tener una situación epidemiológica diferente. Presentaremos nuestro calendario de vacunas a seguir a partir de este año y explicaremos el por qué del mismo
1. Partimos a las 6 semanas porque nuestros cachorros permanecen con su madre y al mes de vida inician su transición a alimentación sólida, esto implica que los anticuerpos de la leche materna pudiesen interferir con las vacunas haciéndolas inefectivas.
2. Iniciamos com octuple inmediatamente porque a las 6 semanas ya disminuye la interferente con anticuerpos maternos
3. Optamos por los refuerzos siguientes cada 3 semanas porque es una separación aceptada entre dos dosis de vacuna y los suficientemente precoz para proteger a los cachorros rápidamente, disminuyendo el periodo de desprotección de 1 sola dosis
4. La tercera dosis de octuple sería 3 semanas después de la administración de la segunda dosis (12 semanas). Esta vacuna no esta cubierta por el criadero, de tal modo que si se producen retrasos en el retiro del cachorro que no sean responsabilidad nuestra deberá ser administrada a costo comprador
5. La vacuna antirrábica por ley debe ser administrada a partir de las 8 semanas de vida, pero a esas edad interfiere con las otras vacunas que atacan enfermedades mucho mas frecuentes que la rabia. La AKC recomienda hacerlo a las 16 semanas. El laboratorio MSD, fabricante de una de las vacunas antirrábicas más usada en Chile, recomienda administrar a las 15 semanas de vida. En cualquier caso si el nuevo dueño vive en zonas infestadas con murciélagos es deseable realizar vacunación antirrábica a la semana 12, junto con la segunda octuple. La vacuna antirrabica es administrada por el criadero sólo en caso de cachorros que deban ser exportados (no se puede viajar con animales no vacunados) o en caso de cachorros que se vendan después de las 15 semanas de vida.
6. Existe ademas la vacuna contra el resfrío (de administración nasal) que no es obligatoria, pero que nosotros usamos con nuestros reproductores y que se administra a las 16 semanas con refuerzo anual, puedes consultar a tu veterinario si es partidario de esta vacuna
7. Se recomienda reforzar la vacunación anualmente de octuple, rabia y contra el resfrío.